Ingredientes:
- 2 cucharadas soperas de extracto de café
- 6 yemas de huevo
- 250 gramos de leche fresca
- 1 cucharada sopera de hielo picado
- 15 gramos de gelatina en hojas
- 200 gramos de azúcar en polvo
- 2 cucharadas soperas de leche fría
- 1/2 litro de leche
Preparación:
En un recipiente mezclar las yemas de huevo y el azúcar. Batir con un tenedor hasta obtener una crema lisa y fina. Diluir con la leche caliente y añadir el extracto de café.
Verter esta preparación en una cazuela un poco honda y cocer a fuego muy dulce removiendo sin cesar con una espátula y cuidando que la preparación no llegue a hervir. Retirar el recipiente del fuego cuando se vea que la espuma ya ha desaparecido de la superficie. Seguir removiendo la crema ya lisa, y colocar el recipiente dentro de otro que contenga agua fría a fin de detener la cocción rápidamente.
Poner en remojo, durante unos segundos y en agua templada, las hojas de gelatina a fin de que se ablanden. Escurrirlas y añadirlas a la crema caliente. Mezclar cuidadosamente hasta que la gelatina quede completamente derretida y dejar enfriar.
Diluir la crema de leche con la leche fría y el hielo picado y batir con la batidora manual hasta obtener una crema con la consistencia de una crema chantilly. Incorporarla, a continuación, a la preparación anterior que deberá estar ya fría pero todavía líquida. Verter la preparación en un molde de bordes más bien altos (un molde de charlotas, por ejemplo) ligeramente engrasado y poner el molde en el frigorífico. Dejar durante varias horas, hasta que el bavarois quede completamente cuajado y solidificado.
Para desmoldar, poner un plato llano sobre el bavarois y darle la vuelta. Para ayudar a que se suelte pasar sobre la base y los laterales del molde un paño humedecido en agua caliente. Quizás tarde un poco en desprenderse, pero ello es totalmente normal. Se sirve con una salsa de chocolate caliente o crema chantilly, y con obleas o barquillos.
porción para 6 personas